San Cayetano nació en Italia en el siglo XV. Pertenecía a la familia de los condes de Thiene. Fue el último de los tres hijos del conde Gásparo di Thiene (un militar que murió en 1492) y de la condesa María Da Porto, quien más tarde se convertiría en terciaria dominica. Recibió el nombre de Cayetano en honor a un tío recién fallecido que era un canónigo docente de Derecho en la de Padua, que había nacido en Gaeta ( pueblo costero, a 70 km al sudeste de Roma). Cayetano estudió Tegnologia en la Universidad de Thiene; En 1506 (a los 25 años de edad) gracias a las relaciones de sus tíos, tuvo la oportunidad de ser nombrado protonotario apostólico en la corte del papa Julio II, en Roma. Desde ese puesto ayudó a reconciliar a la Santa Sede con la República de Venecia. Se retiró de la vida cortesana en 1513 y fundó una sociedad de sacerdotes y prelados, llamada el Oratorio del Amor Divino. Fue ordenado sacerdote dos años después (a los 35 años). Trabajó como confesor. En 1522 retornó a su ciudad, Vicenza. En Venecia fundó el Ospedale degli Incurabili, un hospital para enfermos incurables. En 1516, Martín Lutero luchaba en Alemania contra el comercio de indulgencias, lo que terminaría dividiendo a la Iglesia (la Reforma). Algunos sacerdotes equivocadamente tenían la idea de que podían vender indulgencias y habían convencido a sus feligreses de que cualquier persona podía comprarlas, ya fuera para sí misma o para un pariente muerto que permanecía en el Purgatorio. Cayetano dedicaría su vida a luchar contra la Reforma protestante. En el año 1524 fundó la orden de los Teatinos (o Clérigos Regulares) junto con el obispo Juan Pedro Caraffa (1476-1559), que más tarde sería elegido papa con el nombre de Pablo IV. A ellos se les sumó Bonifacio dei Colli (m. 1558) y también Paulo Consiglieri (m. 1557). La Orden de los Clérigos Regulares fue aprobada por Clemente VII el 24 de junio de 1524 y confirmada definitivamente en 1532. Cayetano estaba convencido de que la Iglesia necesitaba luchar contra la Reforma y servir a los más pobres. La fundación de los Clérigos Regulares tenía como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes. A esta orden se la llamó de los teatinos por el nombre latino de la ciudad de Chieti (Theate), la ciudad donde era obispo Caraffa. Tenían como regla que no debían poseer nada, ni debían pedir nada. Debían vivir únicamente de las limosnas que los fieles les ofrecieran espontáneamente. Para paliar las necesidades de los pobres, fundó la organización de beneficencia Monte di Pietà (que posteriormente se convirtió en el Banco de Nápoles), como una alternativa a los usureros (tiburones del préstamo). En Venecia se asoció con un miembro de su asociación Amor Divino que trabajaba en el Hospital de los Incurables, Jerónimo Emiliani —noble veneciano que después de una juventud aventurera, decidió en 1531 dedicarse a los pobres y huérfanos (aunque permaneciendo laico)—, a quien ayudó a fundar otra orden de clérigos regulares, la Orden de los Padres Somascos. Como carisma apostólico, Gaetano jugaba con los parroquianos varones, con quienes apostaba el rezo de oraciones, rosarios de madera, velas devocionales, o bien servicios y trabajos manuales en la iglesia. Su emblema es la aparición de la Virgen María. Falleció siendo el superior de su orden, en Nápoles. Sus reliquias se encuentran en la iglesia de Santo Paolo, en Nápoles. |
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